No hay palabras para expresar el desconsuelo de ver truncada la vida de un ser tan encantador, tan creativo, que después de una intensa lucha para recuperarse lo estaba consiguiendo. Con la entrega absoluta de su familia. Yo sigo viendo al niño que vi crecer, al adolescente con vocación de cineasta, al joven sólidamente formado que comenzaba a trabajar en lo que siempre quiso.. Al muchacho que volvió a pintar y crear.. Un abrazo a esta familia tan querida y a sus muchos y buenos amigos/as. Angelines Balbás. Requejo.